Antros by Tony Fuentes

Hace 2 meses en la carretera de Iguala hacia Chilpancingo , yendo con mis amigos en el coche dispuestos a pasar un fin de semana en Acapulco , empezó el peor viaje de nuestras vidas .

Por ahí de las 7 de la noche , después de parar en una pequeña tiendita en Iguala volvimos a subir al coche cuando de repente una camioneta nos empezó a echar las luces para que nos quitáramos del carril de alta velocidad y al quitarnos , un hombre con un pasamontañas armado con una metralleta no pide con la mano que nos orillemos .

Al orillarnos por el miedo de no saber quien era y que venia armado todos nos empezamos a poner muy nerviosos pero no nos bajamos del coche . De la camioneta se empezaron a bajar como 4 o 5 tipos armados todos vestidos semi-militar con pasamontañas y de los nervios uno de mis amigos le dijo al que venia manejando que pisara el acelerador y así lo hizo ahí empezó el tiroteo uno de los hombre que se había bajado de la camioneta empezó a dispararle al coche , todos ellos volvieron a subir a la camioneta y empezaron a perseguirnos sin dejar de disparar .

A uno de mis amigos le dieron un balazo en la mano mientras los demas estamos escondidos debajo de los asientos y el piloto manejaba a lo mas que daba el coche apenas viendo la carretera .

Después de recibir muchos balazos como en 30 min de persecución pudimos dejarlos atrás .

Al llegar a Chilpancingo buscamos militares y al encontrarlos nos bajaron del coche a golpes como si nosotros fuéramos los malos de la historia pero después de explicarles nos ayudaron con agua y comida y nos prestaron teléfonos para avisar a nuestras familias lo que nos había pasado .

El tío de uno de mis amigos nos hizo favor de ir por nosotros hasta allá con varias camionetas de escoltas y nos recogieron para regresar al DF .

Al ver el coche contamos 75 balazos de diferentes calibres incluyendo de AK47 en pocas palabras nos salvamos .

Los antros de antes y los de ahora

La vida nocturna en la ciudad de México

Los costos, la inseguridad, el temor de secuestros y el alcoholímetro han influido en el cambio de conducta

La vida nocturna de la Ciudad de México se ha transformado en las últimas décadas, quedando atrás las noches de diversión en discotecas como la boom , el alebrije que se encontraba en Loreto , mantra , que estuvieron en su apogeo durante los años 80 y 90, cuando las personas disfrutaban sin tantas restricciones.

Ahora, los bares, antros, afters y tables dances han ocupado mayor terreno en algunas zonas de la ciudad, llegándose a crear verdaderos corredores antreros visitados, sobre todo, por los jóvenes: Insurgentes, en Copilco, San Ángel, Condesa y al norte de la cuidad como en bosques de las lomas , interlomas , santa fe y hasta en el Centro Histórico.

En los 90, la boom , fue un hito en la vida nocturna. Muchos cantantes pisaron su escenario.

En los últimos años, la vida nocturna del DF dio giros inesperados.

Colonias como Condesa, Roma, Del Valle, Polanco y el centro de Coyoacán se llenaron de bares en los que se puede escuchar música, beber y cenar hasta la una o dos de la madrugada, aunque no falta el que se pasa del horario establecido.

En la Ciudad de México la diversión nocturna empieza alrededor de las 8:00 de la noche con el llamado “precopeo”, bebiendo un trago en algún bar, para después acudir a algún antro, concierto o espectáculo.

Casi todos los bares abren desde el mediodía, mientras que los denominados antros funcionan a partir del día miércoles y se atiborran de gente durante los fines de semana.

Y los after vienen luego, a partir de las 3:00 horas y hasta el el medio día en algunos casos .

Ley en contra de ampliar el horario en los bares y antros

(fuente verificable ) (http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=&cat=10&id_nota=723359)

CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo.- Oficialmente ningún antro en la capital puede cerrar a las 5:00 a.m., aunque ya hay 150 que cumple con la mayoría de los requisitos y no han escalado en horario debido a imprecisiones en la nueva ley y retrasos en documentación que expide la autoridad local.

Según un censo de la Asociación Nacional de la Industria de Bares, Discotecas y Centros de Espectáculos (ANIDICE), sólo 30% de estos giros capitalinos —de las grandes cadenas— está en posibilidad de bajar la cortina más tarde, pues cumplir la Ley de Establecimientos Mercantiles involucra una inversión de 300 a 500 mil pesos.

Excélsior se dio a la tarea de buscar uno de estos antros, considerados de los más seguros en la capital y que cuenta con casi todo para escalar el horario.

Encontró el Classico Polanco, en Juan Vázquez de Mella 481, entre Palmas y Periférico.

En la entrada hay más de cinco personas de seguridad, además de una patrulla que hace rondines y a veces se estaciona frente al establecimiento.

A un lado, el valet parking y el servicio de taxi seguro para trasladar a las personas muy alcoholizadas, además de llevarles su vehículo particular al domicilio que indiquen.

El primer filtro está en “la cadena”, nadie entra si no trae credencial del IFE o licencia de conducir. Al presentar la identificación ésta se somete al aparato de luz negra, que indica si está alterada o falsificada.

El segundo candado está ya en la plaza comercial que alberga el establecimiento. La nueva ley pide detectores de metales, por lo que cada cliente, sin excepción, es revisado con Garrett, aunque en la legislación se piden arcos.

No se pueden ingresar medicamentos (pastillas, jarabes ni gotas para los ojos), objetos punzocortantes, armas, bebidas alcohólicas, drogas, entre otros. La revisión de bolsos es exhaustiva.

El establecimiento cuenta con por lo menos diez cámaras de seguridad colocadas en los accesos principales, salidas de emergencia, pasillos y salón central.

“Teníamos un sistema de videograbación, pero eran cuatro cámaras y las autoridades nos dijeron en dónde las teníamos que ubicar y cuántas, por las dimensiones del lugar.

“Nos hicieron la observación de la luz negra. También contamos con una licencia ambiental. Ellos checan a dónde se están yendo las aguas residuales y la basura”, señaló Miguel García, encargado del Classico Polanco.

El lugar cuenta con una máquina trituradora de botellas y una persona con todo el equipo para operarla.

Si hay una emergencia o un cliente requiere atención médica, una paramédico del Grupo Halcones del DF está disponible en el lugar hasta que salga el último cliente.

Este antro, sin embargo, aún no cumple con tres requisitos que marca la ley: colocación de focos ahorradores, almacenamiento de aguas grises y certificado de seguridad expedido por la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF).

García menciona que esto se debe a que la nueva ley no es lo suficientemente clara en estos puntos, pero están dispuestos a cumplirlos con asesoría de las autoridades. “Estamos cumpliendo con todo lo que nos están solicitando; creo que esto es un beneficio para todos.

“Es un gasto que no se tenía contemplado, pero lo tenemos que hacer porque si no te quedas fuera de la jugada, preferimos invertir porque a la larga va a beneficiar al lugar. Estamos prácticamente listos, ya nos hicieron dos inspecciones y ya se dieron cuenta de que cumplimos con todo”, señaló el encargado.

Una ley a interpretación

Helking Aguilar, vicepresidente de la ANIDICE, comentó que los empresarios están detenidos por los “artículos o condicionantes” de la nueva ley que son “interpretativos”.

Mencionó que los certificados de seguridad que debe dar la SSP no son expedidos porque la misma dependencia desconoce cómo hacerlo, en qué formato, con qué requisitos y en qué ventanilla.

Entrevista al empresario y antrero "Pepe Díaz "

Pepe Díaz, de 26 años es socio junto con su hermano Jorge, de los antros Classico, con los que han tenido un gran éxito . Hasta la fecha, tienen abiertos 15 en toda la República y hay planes de cruzar fronteras.

"Mi abuelo trajo la primera disco a México hace muchos años, no recuerdo el nombre pero él la hizo y de ahí le seguimos mi papá, mi tío y ahora mi hermano Jorge, mi primo y yo", respondió Pepe sobre su idea de poner un antro.

Aunque la influencia fue familiar, Pepe dice que cuando estaba cursando primero de secundaria se le ocurrió hacer un coctel con dos amigos y fue ahí donde se dio cuenta que ese tema le llamaba la atención.

"Mi hermano y yo estábamos trabajando para mi familia, empecé desde muy abajo, desde garrotero, después bar tender, en contabilidad, en el almacén, mesero, gerente capitán, y fui subiendo poco a poco" nos contó que también trabajo muchos años en los antros de su papa y su tio ,”en el alebrije”.

Su único socio es su hermano Jorge, aunque en cada Classico tienen diferentes accionistas. A pesar de la crisis económica del año pasado, Pepe y su hermano se dieron el lujo de abrir diez de estos establecimientos.

Además de antrero, también es socio de algunos restaurantes entre los que se encuentran el Mairena en Arcos Bosques, Plan B en Santa Fe, EME en Polanco y tiene planes para abrir el Social House en Polanco, el Hanzo en Santa Fe y `Clandestino´, un hotel boutique en Masaryk.

Pero, esta muy claro que prefiere los antros.

Dentro de los años que lleva como empresario, ha tenido buenas y malas experiencias, en especial recuerda una broma: "Mi novatada fue en el Alebrije de Acapulco hace muchos años. Se pusieron de acuerdo con el gerente del Baby´O y me mandaron a recoger supuestamente una botella de vino tinto, pero me dieron una caja que pesaba tres toneladas llena de hielos y botellas de cerveza. Me di cuenta hasta regresar al antro",

"Es un negocio fiel cuando le pones ganas, cariño, empeño y creatividad", cuenta que todo tiene un principio y un final y aunque actualmente los lugares sean un éxito, se dieron cuenta que no todo en la vida son antros, y es por eso que empezaron a hacer otros proyectos como hoteles y restaurantes para lograr un balance.

Entre sus planes se encuentra abrir antros en San Diego, San Antonio y probablemente Miami, aunque en México todavía hay más por llegar, principalmente al norte de la República.

Por otro lado Pepe nos comentó que está trabajando muy duro junto con Jack Chernitsky, socio del Love, y Eduardo Solórzano, del Ragga, para hacerle entender a las autoridades que la reducción del horario en los antros no beneficia en nada, sino en lo contrario, aumenta los riesgos y causa más accidentes. Aunque apoyan y solicitan que haya un alcoholímetro afuera de cada establecimiento.

Infografía :